Diferencias entre SEO y SEM

Como hemos visto, tanto el SEO como el SEM buscan mejorar el posicionamiento de un sitio web en los motores de búsqueda, como Google. Aqui detallamos algunas diferencias entre ellos (SEO vs SEM):

  • La más evidente es el tipo de inversión que requieren. Existe el estereotipo de que «el SEO es gratis», pero esto no es exactamente así: conseguir una página web capaz de ocupar los primeros puestos en los resultados de búsqueda requiere tiempo, esfuerzo y, en última instancia, presupuesto. Pero a excepción de algunos gastos de mantenimiento, se trata sobre todo de una inversión inicial que da resultados en el futuro. En cambio, si usas SEM, tendrás que seguir pagando por cada clic en tus anuncios.
  • El lugar que ocupará tu sitio web en las páginas de resultados también es diferente. Los anuncios de AdWords ocupan una banda en la parte superior y una columna a la derecha de la página, mientras que los resultados orgánicos de búsqueda copan el espacio central.
  • El tipo de contenido con el que trabajamos es diferente entre ambas estrategias. El SEO se basa en crear contenidos de calidad, generalmente en formatos más largos, mientras que en el SEM cuentas con anuncios con un número muy reducido de caracteres y landing pages diseñadas para conseguir el máximo impacto con los mínimos elementos.
  • Por último, la temporalidad también es distinta: con el SEM se busca conseguir resultados a corto/medio plazo, mientras que el SEO es una apuesta a medio/largo plazo.

¿Qué es mejor, SEO vs SEM?

La respuesta es: ¡ambos a la vez! Si los combinas con inteligencia, podrás aprovechar su potencial mutuo para conseguir mejores resultados en ambas estrategias.

El SEM primero, el SEO después.

  • El primer paso es realizar un estudio previo de las palabras clave más buscadas y que reciben más clics por sector, producto o servicio. Para ello, empleamos herramientas como el Keyword Planner de AdWord o SEMRush, especialmente diseñadas para SEM. Lo idea es encontrar palabras que tengan una alta demanda (muchos usuarios las están buscando), pero en las que la «oferta» de páginas web posicionadas sea todavía relativamente baja.
  • Usando los insights que hemos conseguido en el apartado anterior, ponemos en marcha nuestras campañas de SEM para ir atrayendo visitas. De esta manera, puedes conseguir resultados tan legibles desde el primer momento, sin la larga espera que requieren las estrategias de posicionamiento orgánico.
  • Pero por supuesto, todo este trabajo que hemos hecho es reprovechable para SEO. Ya sabemos cuáles son las palabras clave que más nos interesan y cuántos usuarios las buscan. El siguiente paso es usar esta información para planificar nuestra estrategia de contenidos, trabajando nuestra web, blog y redes sociales en torno a estas keywords. No se trata de incluirlas en los textos sin ton ni son, sino de tratar de entender qué es lo que buscan los usuarios y cómo podemos responder a sus necesidades con contenidos de calidad, todo ello al mismo tiempo que reforzamos la estrategia de linkbuilding. Y así, a medio y largo plazo, podremos ver los frutos de nuestro esfuerzo en el posicionamiento orgánico en Google.